El jengibre, de origen chino, siempre ha sido utilizado como pilar de la medicina asiática, gracias a su poder anti inflamatorio es tratado para combatir enfermedades respiratorias, artrosis y digestivas.
Contiene aminoácidos esenciales, como la arginina, lisina y valina, podríamos decir que es un BCAA natural, además de contener grasas saludables como la lecitina, que nos ayuda a combatir los radicales libres. Su fibra nos facilita la digestión, contiene vitamina C y minerales como el aluminio o el manganeso.
Debido a su sabor, picante y aromático lo debemos tomar combinándolo con otros alimentos, a través de la molienda de la raíz, otra forma de consumirlo es mediante una infusión.
Los beneficios que nos puede aportar el jengibre derivan desde el tratamiento de gripes y resfriados, ya que nos ayuda a expectorar los mocos, hasta la mejora del flujo sanguíneo, además, es un afrodisiaco natural que estimula el libido y aumenta los niveles de testosterona en la sangre.
Es un excelente remedio para los vómitos o las nauseas, ya que elimina el vértigo y el mareo de los viajes. Se trata de un antidepresivo natural, reduce los niveles de estrés y combate el envejecimiento prematuro. Lo recomiendan para disminuir las migrañas ya que bloquea sus efectos.
No obstante, gracias a que facilita la digestión, previene el cáncer de colon o de ovario. En su uso externo, es un gran aliado para la disminución de dolores reumáticos, musculares o de espalda, a través de unas refriegas con su aceite. Este aceite no se debe consumir ya que presenta problemas de toxicidad.