Desde la cheesecake norteamericana a la tarta de queso típica asturiana, hay de muchos tipos, de hecho, es uno de los postres con mas historia, ya que se remonta a la época de los griegos, donde en unos juegos olimpicos se les sirvió a los atletas en el menú, se trataba de un pastel proteico a base de queso, con la conquista del imperio romano acabo expandiendose la receta por toda Europa.
Pues bien, nosotros lo hemos adaptado a la vida saludable, quitandole ese «exceso de grasas» que tiene el queso y sustituyendolo por uno 0%, no tiene desperdicio, además tienes la ventaja que puedes tomarlo tanto para merendar como para desayunar, e incluso para cenar tantos días como quieras.
Ingredientes (3 raciones):
Para la base:
– 40 gr Harina Avena
– Crema de cacahuete (unos 20gr. o hasta que la avena quede compacta)
Para el relleno:
– 200 gr. de queso de untar 0% (nosotros siempre utilizamos de la marca San Millán, que esta riquísima y ademas tiene un 0% real de materia grasa)
– 2 yogures naturales 0% M.G. (nosotros hemos utilizado sabor frutas del bosque)
– 3 láminas de gelatina neutra
– Edulcorante líquido
Para decorar:
– Frutas del bosque (Se puede utilizar mermelada diet)
Preparación:
- En un bol, mezclamos la harina de avena y la crema de cacahuete
- En una base, aplastamos la mezcla con una cuchara y la metemos al horno durante 10 minutos a 180ºC.
- Mientras tanto, batimos el yogurt, el queso, y el edulcorante líquido.
- En un vaso con agua, hidratamos la gelatina unos 5 minutos.
- En un cazo incorporamos la mezcla con la gelatina hidratada y la dejamos calentar, cuidado que no hierva ya se pegará.
- Lo vertimos en el molde donde hemos hecho la base y dejamos en la nevera unas 4 horas.
- Decoramos con frutas del bosque.
¡Y listo para comer!